lunes, 5 de marzo de 2012

Comentario de texto Rosita

     Rosita.- Cada año que pasaba era como una prenda íntima que arrancaran de mi cuerpo. Y hoy se casa una amiga y otra y otra, y mañana tiene un hijo y crece, y viene a enseñarme sus notas de examen, y hacen cosas nuevas y canciones nuevas, y yo igual, con el mismo temblor, igual; yo, lo mismo que antes, cortando el mismo clavel viendo las mismas nubes; y un día bajo al paseo y me doy cuenta de que conozco a nadie; muchachas y muchachos me dejan atrás porque me canso, y uno dice: <<Ahí está la solterona>>; y otro, hermoso, con la cabeza rizada, que comenta: <<A esa ya no hay quien le clave el diente>>. Y yo lo oigo y no puedo gritar, [...] con la boca llena de veneno y con unas ganas enormes de huir, de quitarme los zapatos, de descansar y no moverme más, nunca, de mi rincón. 

     Tía.- ¡Hija!¡Rosita!

     Rosita- Ya soy vieja. Ayer le oí decir al Alma que todavía podía yo casarme. De ningún modo. No lo pienses. Ya perdí la esperanza de hacerlo con quien quise con toda mi sangre, con quien quise y... con quien quiero. Todo está acabado... [...] Quiero huir, quiero no ver, quiero quedarme serena, vacía...(¿es que no tiene derecho una pobre mujer a respirar con libertad?). Y sin embargo la esperanza me persigue, me ronda, me muerde; como un lobo moribundo que apretase sus dientes por última vez.

     El autor de este fragmento de obra de teatro (Doña Rosita la soltera) es Federico García Lorca, dramaturgo granadino nacido en el año 1898 en Fuentevaqueros. Pertenece a la generación del 27, y sus obras solían reflejar frustración e insatisfacción.
     El tema de este extracto es el amor, y la frustración que le produce a Rosita. Los personajes que aparecen en este fragmento de la novela son Rosita y Tía. Rosita es la protagonista y se siente muy frustrada porque todas sus amigas ya están casadas e incluso tienen hijos, y ella sigue soltera, razón por la que la gente se ríe de ella. Ella ya ha perdido las esperanzas de casarse a pesar de amar mucho a un hombre con quien dice que lo suyo ya esta acabado, pero en las ultimas lineas dice que aun alberga esperanzas, que en realidad solo le hacen pasarlo peor. De Tía no puedo decir mucho ya que solo dice dos palabras.
     En conclusión, creo que este fragmento de la obra se refleja perfectamente la frustración que sentía Lorca, que se refleja en la frustración de Rosita al no tener esposo y ser objeto de las burlas de los demás.

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